Corrupción policial de Don Winslow

Periodista, detective privado, veterano de Vietnam y guionista de cine, Don Winslow, experto periodístico en el narcotráfico, nos propone algo en que lo que no estoy muy de acuerdo con el patinador profesional Stephen King. 

Que su novela Corrupción policial sea comparada con el Padrino pero de "policías"... King, necesitas una pista de nieve del tamaño del aeropuerto de Los Ángeles, tío, porque mira que que has patinado...

¿Por qué no es como el Padrino?

En primer lugar la comparación no está en demasía lejana a lo que en una primera lectura puede parecer. Pero con la re-lectura, podemos ver que no tiene nada que ver con el éxito de Mario Puzo. En primer lugar porque aunque sea una novela criminal, la temática no tiene nada que ver, y es el narco-tráfico, no una conspiración para llegar al poder, ni una riña de gatos.

No se trata de los buenos contra los malos, tampoco, ni si quiera se trata de una novela de policías. Se trata de lo que viene bien indicado en el título. De la podredumbre que hay en todos los estamentos de poder. Desde la alcaldía, pasando por la fiscalía, al cuerpo de policía de Manhattan Norte.

Y es en este punto en donde está la historia bien enfocada. En un agente de policía que realiza lo que todo el mundo, sobrevivir en la rueda de corrupción que circula por todo el estado de Nueva York.

El lenguaje es crudo, urbano, de las clases media-bajas de la ciudad, en donde el lector sabrá en primera persona, qué se cuece desde el yonki de la esquina, hasta la mecánica de la intriga de poder que se maneja en los altos mandos de la policía.

¿Tiene violencia, tiene palabrotas, tiene luchas intestinas? Claro que las tiene, pero no con la mala sangre que con "El Padrino". Aquí no hay cabida para los soplones ni se delata a otro compañero del cuerpo, cosa que en la novela de Mario Puzo, tu propio hermano te dispara por la espalda.

Crudo realismo

Corrupción policial no es para todo el mundo. Hay que tener estómago, casi tanto como con su otra novela El poder del perro.

El autor, al inicio del libro, en el prólogo, menciona una lista de policías fallecidos en las calles de Manhattan, nombres reales de una historia real, en donde todo el mundo puede hablar de un mañana, pero no de la semana que viene. Donde lo que vive Denny Malone, está registrado casi como una historial real investigada por los asuntos internos del cuerpo de policía.

Todo funciona como una suerte de historias entretejidas en una trama a medida que avanza la historia, casi como un hilo invisible. Todos los personajes son personas, policías, con su familia, sus códigos éticos, su modus operandi, su desgarradora vida compartida con sus seres queridos y sus noches de bolos.

Pero la novela dejará al descubierto que la Unidad Especial de Denny Malone, Big monty, Billy O, Levin y Montague, tiene motivos para cargarse al jefe de un pequeño "ducado" de la droga y este sea el verdadero motor de la historia. ¿Spoiler? No, más bien la comprensión de por qué Denny Malone no es un matón sin escrúpulos.

Lean y disfruten de Don Winslow.


Comentarios