Metamorfosis; ¿quién no se ha sentido como un bicho raro alguna vez?

Uno de mis escritores favoritos, sin lugar a dudas, es Franz Kafka. Y precisamente fue esta novela corta lo primero que leí de él. Debía de tener catorce años, cuando sentada en mi cama con las piernas cruzadas una sobre otra, me imaginé a mi misma recorriendo las paredes de mi habitación como si fuese un insecto gigante mientras mi padre y su mujer me miraban estupefactos. Claro que eso nunca sucedió, pero en mi mente de adolescente resultaba incluso liberador.

De Metamorfosis se pueden encontrar documentales, reseñas de todo tipo, y un largo etcétera, pues Kafka da mucho que hablar, pues hasta le ha dado nombre a todo un género literario. ¿Qué no se habrá dicho ya de Kafka? Así que con esta reseña no voy a aportar nada nuevo. ¿Por qué la escribo entonces? Pues porque me da la gana.

Todas (y todos) sabemos de qué va Metamorfosis y si no lo sabes, pues sinceramente, es que no has leído nada. La literatura de Kafka nos presenta un mundo lleno de oscuridad, son relatos angustiosos, llenos de frustración. Quizás una persona Mr. Wonderful no llegue a apreciar tanto negativismo, pero alguien como yo, adora a Kafka y todas sus sombras.

Retrato de Franz Kafka

Gregor Samsa es un comercial de telas que vive con sus padres y carga con todo el peso económico de su familia hasta que una mañana se despierta convertido en un asqueroso y repugnante bicho y tiene que lidiar con conseguir levantarse de la cama, pues está boca arriba. Resumido de está forma puede resultar hasta gracioso, pero no hay nada positivo en Metamorfosis. El principio es angustioso, el nudo es desolador y el final, a mí me resulta liberador, no sólo para la familia de Gregor, yo creo que para él también debió de serlo. Para alguien que sufre quizás no haya mayor alivio que la muerte (y esto puede resultar demasiado negativo para muchos).

Al hablar de Gregor Samsa y su metamorfosis, vuelco parte de mi alma, pues he de reconocer que este libro me salvó. Cuando visité Praga, una de las cosas que hice fue ir a ver su tumba. Y no sólo porque el cementerio judío de Praga es un lugar turístico. Kafka, me ha salvado, en mis momentos de depresión he visto reflejado su dolor en mi dolor. Quizás mi padre es también como el padre de Franz, quizás mi relación con Pepe es igual que la que tenía él con Hermann.  Quizás por todo esto encuentro consuelo en sus letras. Todas y todos nos hemos sentido alguna vez como un insecto. Es doloroso sentir que tu familia te aparta, sentirse como un bicho repulsivo, pues eso es lo que refleja esta obra. Después del sacrificio, cuando no puedes aportar nada a tu entorno, el entorno te aparta. Y que cuando no estás, el resto se siente feliz de que desaparezcas. ¿Triste verdad? 

Metamorfosis es un retrato de la soledad, del dolor, del sufrimiento. Es un reflejo de lo que se siente cuando una (o uno) lo da todo por el resto y sólo recibe desprecio. Puede que te pasen tres cosas al leerlo; la primera es que no lo entiendas y por consecuencia no te guste, la segunda es que lo entiendas y entonces te produzca angustia y rechazo al no poder afrontar una realidad dolorosa y la tercera es que lo entiendas y te encanté porque asimilas esa realidad dolorosa y ya has aceptado que alguna vez dejaran que se pudra una manzana en tú caparazón.