Maleza, un retrato de cualquier barrio

Es en el barrio de Balseras donde acontecen Perrera, Carnaza y Maleza, las tres novelas cortas que componen esta obra de Daniel Ruiz. Al adentrarme en estas tres historias y recorrer junto a sus protagonistas las calles de este barrio de la periferia he llorado, reído, sentido rabia y dolor para acabar el libro con una sensación incómoda en el estómago.

Tres historias de la vida real, palpables, que ocurren en Balseras -barrio inventado para la ocasión- pero que tranquilamente podrían suceder en cualquier barrio a las afueras de cualquier ciudad, en el mío o en el tuyo quizás. Estos tres relatos demuestran que todos los reconocimientos que ha recibido su autor a lo largo de su carrera son más que merecidos. Una prosa exquisita, con un estilo diferente en cada relato, al igual que los protagonistas que nada tienen en común exceptuando el barrio. Son los pensamientos de los actores de cada historia los que nos van narrando los acontecimientos y Daniel Ruiz ha adaptado de manera exquisita el lenguaje a cada uno de ellos, dotando de credibilidad sus historias.

Tres adolescentes, Lucio, Cucho y el Panceta, buscan venganza por la muerte de Bruto, el perro que Chamaquito, el primo pequeño de uno de ellos, heredó de su hermano Carmelo. Mientras leemos Perrera, el más largo de los tres relatos, sentimos el dolor del desamparo y la soledad cuando ni siquiera se ha llegado a la edad adulta, cuando la masculinidad se convierte en competición, cuando las peleas, el alcohol, los porros, se mezclan con los primeros amores, un padre maltratador, una madre ausente y otra protectora, una abuela demasiado mayor para realizar cuidados y las ganas de demostrar que ya no se es un niño. Eso es Perrera, una mirada a través de la mirilla a la vida de cualquier adolescente de barrio. Al recorrer sus páginas se alzaban ante mí las calles de mi barrio, los pasillos del instituto donde estudié, el bar del barrio donde se juega al futbolín o el parque donde me sentaba a fumar y comer pipas no hace muchos años atrás.

"Ningún perro vuela en la perrera, no son pájaros ni moscas que puedan abandonar la jaula porque todos valen lo mismo: el mordisco que los mata"

Un comercial de zona, los objetivos, un bebé que rompe la libertad de una pareja, las facturas, la hipoteca, el coche, un jefe, los números que no dan, discusiones cada día, y la música del Al Green como banda sonora. El estrés es la única explicación posible para que el protagonista de Carnaza decida quedarse para sí con la mano cercenada de una mujer, que ha aparecido muerta en el paseo por el que sale a correr cada día al volver de trabajar. Una historia que no te deja indiferente y con un final de los más inesperado es la segunda de este libro. Daniel Ruiz demuestra un gran talento y creatividad en este relato.

Nolito es deficiente mental. Le flipa Michael Jackson. Vive pegado a su mp3 y sueña que un día Jacko vendrá a rescatarlo de este mundo de mierda. Trabaja para una empresa que se dedica a la "integración social" de discapacitados. El se dedica a la jardinería en una urbanización de alto estanding. Vive con su tía Felisa, excesivamente religiosa, y está "enamorado" de una niña que reside en la comunidad donde trabaja. Maleza da título al libro y por algo será. Un relato que revuelve las tripas, que provoca rabia, ternura y pena a la vez, que deja al descubierto la crueldad del ser humano, y nos demuestra que hasta el ser más inocente puede ser perverso.

"Al final, siempre, es la sangre. Porque es la sangre la que nos llama y nos hace vivir, y también la que nos arroja sobre el dolor."