La Gran Guerra de Marc Ferro

100 años después del fin de la Gran contienda de las grandes naciones, disponemos información fiable, a través de Marc Ferro, de las causas y motivaciones del inicio de La Gran Guerra.

Lo que nos propone este historiador francés es la visión desde el punto de vista psicológico, estratégico y táctico de todas las naciones involucradas en La Primera Guerra mundial. 

Pese a ser un libro de la década de los años 60, la óptica es cercana a los sucesos de los que trata junto con toda la información disponible de incontables documentos de la contienda. Cartas de los soldados, los secretos de la diplomacia para afrontar el conflicto antes y después, documentos de distinta índole (órdenes del estado mayor, comunicaciones entre generales, etc) e incluso el plano objetivo de las protestas de los ciudadanos y prensa escrita, para dibujar un marco lo más cercano a la realidad.

El contexto queda perfectamente explicado sobre el inevitable enfrentamiento debido a los nacionalismos, sentido patriótico, lucha de clases y los deseos fervorosos de solucionar un statu quo que no convencía a poderosos y proletariado.

El autor se remonta, desde el punto de vista de cada nación, a principios de 1800 para informar que las consecuencias del pasado viven en el imaginario colectivo, que están arraigadas en la cultura del resentimiento hacia el enemigo heredado y a hacia la distinta clase social del momento.

La Internacional queda bien perfilada como uno de los motivos pacifistas y, a la vez, revolucionarios con entidades importantes de cada país.

Óptica desde el plano de cada enfrentamiento


Cabe destacar la descripción mediante mapas y etapas de la guerra en la que los actores principales son los generales y los reyes de las naciones.

Comenta con gran acierto las batallas, junto con cartas del alto mando describiendo sensaciones y motivos tácticos desesperados o acertados. Todo ello perfilado desde lo más conciso de una prosa cuidada para una más que amable lectura.

Cabe destacar la descripción de la gran batalla de Verdún como punto de inflexión si atendemos a las razones del autor, describiéndola como una victoria de la raza refiriéndose a que todas las divisiones del ejército eran exclusivamente francesas, sin aliados para la contraofensiva. La victoria del Marne fue una victoria de los mandos y la victoria final de la caballería y carros de combate.

Es curioso como entra en detalles de países que negocian la entrada a la guerra como una cuestión capital sin importar el bando al que se anexionen. La mención de la batalla de egos en el bando aliado occidental entre generales franceses (entre ellos mismos) y los mandos ingleses para derivar a la guerra indirecta, en lugar de duras y sangrientas ofensivas, demuestra un profundo conocimiento del autor por las tácticas y la historia militar. Es soberbio.

Desgarrador es leer las cartas de los soldados de cualquier categoría en el frente y el conocer que lo caballeresco prima sobre las tácticas de guerra. La mención de la guerra directa e indirecta puede despistar al lector pero lo explica al detalle confiriendo el ensayo de rigor.

Falta de concisión y esplendor exhaustivo en los datos

Marc Ferro desgrana todos los ajuste de la guerra así como de la crisis económica que sobrevino y el germen de la II Internacional que derivo en la Revolución en Rusia y a huelgas masivas de los trabajadores tanto en los países aliados como en las potencias del eje.

Haciendo alusión a las consignas de Lenin y de otros tantos socialistas, el autor menciona con grandísimo detalle el ajuste de todas las potencias que devinieron por el desgaste de la guerra: racionamiento; incorporación de extranjeros, mujeres y adolescentes en sustitución de los reclutados y el resentimiento del frente hacia los de la retaguardia.

Cabe mencionar la política de W. Wilson, el pacifista, para justificar la incorporación de EE.UU a la guerra con motivo de las asfixia de los países aliados así como la picaresca de financiación y recogida de recursos técnicos y materiales de uno a otro bando como forma de luchar contra la guerra submarina y el bloqueo económico que sufrió Alemania.

Los datos, recogidos en tablas y estadísticas rigurosas, hacen que sea más visual la borrachera de información que el autor nos hace saber hacia la segunda mitad de este espléndido ensayo.

Contiene una exuberante bibliografía que el mismo autor cita constantemente, siendo, en su parte, provista de los actores principales de la contienda. El índice analítico es una buena idea para mejorar este libro y hacer cualquier consulta.

Comentarios

  1. Para mi la Gran Guerra estaba siempre en segundo plano. La Segunda Guerra Mundial siempre me ha parecido más interesante por todo el material escrito que hay, visual (cine, series...) y sobretodo (y triste) que en cada rincón del planeta hubo una historia que contar, casi todos los países tomaron partido por uno u otro bando.
    Pero cuando leí a Ken Follet y su trilogía me descubrió lo importante de la Gran Guerra que tú también has descrito en esta reseña. Con lo cual, este libro me viene muy bien para seguir informándome.
    Por cierto, por curiosidad, ¿Cuántas páginas son? Porque con tanta información, mapas, cartas... tiene que ser grande.

    Un saludo.

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    1. Hola!!

      Pues unas 400 páginas. Pero es intenso y esclarecedor. La edición de Alianza Editorial con Solapa es a la que me refiero.

      Beso!

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