Mac y su contratiempo



Vila-Matas vuelve a confundirme con otra metanovela, en la que entremezcla realidad y ficción en perfecto sincretismo. La mente del escritor, da igual que haya publicado algo o nada, es un laberinto, un entresijo de pensamientos. Es un ir y venir, un viaje hacia lo más profundo de la consciencia. Mac y su contratiempo es el diario escrito por Mac, que se niega a darnos su verdadero nombre.

Y ¿por qué escribe Mac un diario? Pues la respuesta es sencilla: quiere ser escritor, y para ello necesita práctica. Como todo aspirante a escritor tiene una idea, única y revolucionaria, va a escribir una obra póstuma inacabada, lista para publicar. 
Nuestro narrador nos demuestra en cada párrafo que es un gran literato, un ávido lector, y es esta cualidad la que le hará mejorar la peor novela de su vecino Sánchez, un escritor de éxito. La novela en cuestión es Walter y su contratiempo, que retrata la vida de  un ventrílocuo que sólo posee una  única voz. Es tan mala que su propio autor desea que el mundo se olvide de ella, ya que la escribió entre resaca y resaca, en una época de su vida bañada por el alcohol. Sánchez, Julián (el sobrino odiador de este último), Peggy (la escritora del horóscopo del periódico), su esposa Carmen y varios vagabundos, así como los ancianos del Baltimore, o el camarero del Tender poblaran las páginas de su diario, junto a la voz que acude a su cabeza. 
"Imitamos sin saberlo, lo que han intentado hacer los que nos han predecido."
A medida que vamos leyendo el diario de Mac vamos conociéndolo a él y a sus obsesiones. Y son precisamente sus obsesiones lo que hace interesante la novela. La obsesión por escribir, por escribirlo todo, y modificar lo escrito hasta alcanzar la perfección. No solo va a reescribir la novela de Sánchez, sino que la va a mejorar hasta tal punto que su autor original no la reconocerá. Y es que la ficción de la repetición es una constante durante todo el diario de Mac. Se obsesiona hasta tal punto con la vida de Walter que llegará a fusionarse con ella y en algún punto de la novela ya no sabremos (o no sabrá Mac) cuál es su vida y cual la de Walter. La acción de este diario, con algún que otro giro inesperado, hace que resulte una lectura amena y adictiva.
"De nuevo la obsesión por no perder ni un minuto mientras los perdía todos."
Si no lo he dicho ya, quiero decirlo, a Vila-Matas lo de genio se le queda pequeño. Junto a Mac recordaremos a  Cheever, Hemingway, Walser, Borges, Malamud, Rhys, Poe... algo habitual en sus libros. El sentido del humor es una constante, con situaciones absurdas (que bien pueden pasar en la vida real) y las divagaciones de Mac sobre cual puede ser el contratiempo que interrumpa su novela póstuma e inacabada pero lista para publicar. 

Metanovela imprescindible, que nos posibilita ahondar en la literatura, conocer nuevos escritores, recuperar antiguos y ampliar horizontes en la lectura (mi actual lectura es de Samanta Schweblin, gracias Vila-Matas). Mac y su contratiempo  se lee rápido y con disfrute. Vila-Matas no decepciona aunque sea un perseguidor maniático de lo ya escrito

Comentarios

  1. Pues otra más en la lista. Parece interesante y me ha interesado leerlo por cómo habrá hecho para que la escritura tipo diario pueda mezclar la narración de fantasía y realidad. Lo dicho, para la lista de libros por leer. :)

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