Herido Diario de David Martínez (Rayden)


El famoso rapero,  ganador de la batalla de gallos (año 2006) nos sorprendió en el 2015 con este poemario.

El libro está dividido en cuatro capítulos que tienen los nombres de las estaciones,  lo cual acompaña a la temática de ellos.


La esencia del libro entero es la crítica al ser humano en sí,  ya no sólo políticamente hablando, si no en lo personal, como nos desarrollamos como personas,  lo superficiales que llegamos a ser o incluso lo dependientes de las redes sociales.

Cada capítulo empieza con un texto en prosa que nos adelanta la temática de la estación a la que nos lleva.

Otoño - Caída de las hojas


En este capítulo,  si es que así podemos llamarlo en poesía,  crítica la política actual, la superficialidad a la que nos somete la sociedad y nos lleva a su mundo del amor efímero.

Como bien dije antes,  cada apartado del libro nos lleva a una estación del año y con otoño nos lleva a algo triste,  efímero, con fecha de caducidad como las hojas de los árboles.

Invierno - Cuando el frío se hace sitio


Empezamos con Monogamia, un pequeño texto en el que el autor describe a su escritura como su única pareja,  casi aceptando la soledad.

En El invierno podemos encontrar algunos poemas personales,  donde nos da a entender que habla de él, de su vida y de su trabajo como músico.


Podemos entender que nos habla de ser felices solos,  sin necesidad de buscar la felicidad en otra persona si no en nuestros sueños y en nuestras pequeñas metas.


El capítulo que  contiene La vendedora de cerillas, es una fábula popular que David ha sabido llevarla a la poesía con un mensaje bastante claro: a veces el difícil lidiar con nuestras decisiones y más cuando no tenemos en cuenta sus consecuencias.

Primavera - Los campos con colores


La primavera,  la estación del amor por defecto y con un poema de amor, rozando el erotismo, se abre paso este capítulo, quizás el más romántico, pero sin llegar a ser empalagoso.

Se podría decir que David tiene un don,  es capaz de escribir con cualquier temática y hacer que el lector se sienta identificado.

Sobre el amor,  en el libro, no se describe el típico amor romántico,  si no un amor más real, de calle.

En Candor enumera la cosas cotidianas que le gustan de su pareja, sin artificios, cosas simples que bien descritas parecen el colmo de la felicidad.

Este capítulo se cierra con una frase que casi es su seña como escritor y como cantante

“Aceptamos sueño como unidad de medida”.

Verano - La estación de las fiestas.


Este capítulo se abre paso con un microrrelato titulado Nunca y Siempre en el que estos adverbios dan nombre a dos niños.  Siempre, era soñador y quería llegar hasta el Sol, Nunca, la pesimista, le dijo que no llegaría, que no lo intentará por que se iba a lastimar. Siempre lo intentó y se perdió en la mitad del cielo y Nunca no supo qué pasó porque se dejó llevar por el miedo.


Rayden 

Se puede decir que este microrrelato tiene la metáfora de que hay que intentar las cosas y que perdamos los miedos.

Este capítulo se puede resumir en una crítica al ser humano y al Carpe diem. Nos dice que bailemos, que aprovechemos las oportunidades y nos enseña a hacernos autocrítica: A mí yo de ayer.

El final del libro es una canción hecha poema, uno de sus grandes temas llevados al papel,  en el que se habla a su yo niño y le da consejos que nosotros mismos podríamos aplicarnos.

En definitiva es un libro ameno, fácil de leer y que algún que otro poema debería de ser lectura obligatoria.

Si Rayden me sorprendió con su música,  con su libro me dejó boquiabierta.



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