La Seño Bebi tiene un don para la comunicación, eso es un hecho innegable. Con un humor mordaz y descarado es un referente del feminismo, el descaro y el inconformismo en las redes. Sus dos libros anteriores, Indomable y Amor y asco, se caracterizan por una poesía fresca y canalla que dan un soplo de aire fresco a éste género literario que en muchas ocasiones resulta casposo. Sin embargo, Bebi, debió esperar a publicar su novela.
Me dispuse a leer Memorias de una salvaje después de leer las infinitas reseñas de sus fans. No me esperaba mucho, sinceramente, de la novela de una influencer y me lleve una grata sorpresa.
"Todo lo que buscamos está al otro lado del miedo. Solo necesitamos decidir zambullirnos en él. Atrevernos a cruzar, a mirarle a los ojos."
Virginia Woolf escribió "y, por el amor de Dios, no publiques nada antes de los treinta" y lo dijo por algo. Mientras leo las palabras de Bebi Fernández me da la sensación de estar leyendo lo que el público adolescente quiere leer y mi intuición me manda constantes alertas sobre que seguramente Netflix rodará una versión en serie de esta obra, y ojalá lo haga.
Es una novela adictiva, con una gran denuncia social de fondo. Os veréis sumergidas en el mundo de la prostitución, con algunos clichés de por medio. La protagonista de la novela tiene una semejanza avasalladora con el perfil que la autora muestra de sí misma en las redes, dando la sensación de estar leyendo un texto autobiográfico a pesar de estar redactado en tercera persona. Cada personaje está perfectamente plasmado, con sus historias entrelazadas a la perfección en una trama que no dejará a nadie indiferente.
Si su autora se hubiese dado un poco más de tiempo, sólo un poco, hubiese redactado una obra sublime. Bebi con su estilo fresco y descarado golpea a una sociedad dormida a través de las páginas de Memorias de una salvaje. Es una oleada de sentimientos adolescentes en la que se denuncia sin tapujos la cruel realidad de la prostitución y de esta sociedad enferma dónde el feminismo es una necesidad.
Si lees literatura "pop", pasas de los clásicos, te dan igual los recursos literarios y la calidad de la prosa, este es tu libro, lo coronarás como el mejor que has leído en tu vida.
Si por el contrario eres una lectora crítica, que busca la perfección en cada párrafo, le exiges a la autora (o autor) que se deje las neuronas y el alma en cada línea encontrarás algunos fallos fruto de la impaciencia propia de los veinte, notarás que la autora escribió con la certeza de que la novela se iba a publicar sí o sí e incluso con impaciencia. Cuándo se escribe con prisa, se siente en el ritmo de la lectura. Aún así cerrarás el libro con la certeza de qué Bebi Fernández apunta maneras a convertirse en una de las grandes de la literatura.
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